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La industria del transporte de mercancías está en constante transformación, impulsada por la innovación y la creciente interconexión global. A pesar de estos avances, ciertas percepciones desactualizadas persisten. Desvelar estos conceptos erróneos es esencial para que las empresas, grandes y pequeñas, naveguen el panorama logístico con éxito. Continuamos desmontando mitos para ayudarte a operar con mayor eficiencia y visión de futuro.

Mito 6: Las pequeñas empresas tienen acceso limitado al transporte de carga de calidad.

Antiguamente, el acceso a servicios de carga eficientes y competitivos podía parecer exclusivo de grandes corporaciones. Sin embargo, el panorama ha cambiado drásticamente. Los avances tecnológicos y el auge de los agentes de carga han democratizado el acceso. Los agentes actúan como intermediarios que negocian mejores tarifas y manejan las complejidades logísticas en nombre de las pymes. Además, plataformas digitales y mercados de carga online permiten a las pequeñas empresas comparar opciones y reservar envíos con facilidad. Innovaciones como las soluciones de carga compartida (STL) optimizan el espacio en los camiones, brindando a las pequeñas empresas los beneficios de la carga completa (mayor seguridad y eficiencia) a un costo accesible. El tamaño ya no es una barrera para un transporte de calidad.

Mito 7: Los tiempos de tránsito son fijos e inalterables.

Si bien se establecen plazos estimados, considerar los tiempos de tránsito como algo rígido es irreal en el transporte de carga. La naturaleza del sector implica que múltiples variables pueden afectar los plazos de entrega. Factores como el clima, el tráfico, las condiciones de las carreteras, imprevistos en la cadena de suministro o incluso eventos globales y fluctuaciones en los precios del combustible pueden impactar los tiempos. Una planificación proactiva y la gestión de riesgos son cruciales. Esto incluye construir un margen de tiempo adicional, utilizar herramientas de seguimiento en tiempo real y tener planes de contingencia con rutas alternativas. Una comunicación fluida con el transportista es vital. Optar por modos de envío con rutas más directas, como la carga completa o la carga compartida (STL), también puede ayudar a ofrecer tiempos de tránsito más predecibles en comparación con sistemas con múltiples paradas.

Mito 8: El transporte por camión completo (FTL) es la única opción para envíos mayores a carga parcial (LTL).

Existe una brecha entre la carga parcial (LTL), ideal para envíos pequeños que no llenan un camión, y la carga completa (FTL), que utiliza todo el espacio. Para envíos de tamaño intermedio que superan los límites de LTL pero no llenan un camión, existen opciones más eficientes y rentables. La carga parcial (PTL) consolida envíos de distintos clientes que van hacia la misma dirección, reduciendo las paradas intermedias del modelo LTL tradicional. Una alternativa innovadora es la carga compartida (STL), que utiliza tecnología avanzada para agrupar envíos compatibles en un mismo remolque antes de la recogida, eliminando la necesidad de almacenes de consolidación y minimizando manipulaciones. STL ofrece beneficios similares a FTL en cuanto a seguridad y tiempos de tránsito directos, pero a un coste compartido, ideal para esos envíos que no requieren un camión entero.

Mito 9: La tecnología apenas ha impactado el transporte de mercancías.

La tecnología no solo ha impactado el transporte de mercancías, sino que lo ha revolucionado. Las herramientas digitales y los algoritmos optimizan rutas, reduciendo costos, consumo y tiempos de entrega. El seguimiento en tiempo real mediante GPS, RFID o dispositivos IoT proporciona visibilidad total de la ubicación de los envíos. Documentos como conocimientos de embarque electrónicos (eBOL) y facturación digital agilizan la administración y minimizan errores manuales. Las plataformas de comparación de tarifas permiten obtener cotizaciones personalizadas al instante. Tecnologías emergentes como blockchain prometen mejorar aún más la transparencia y seguridad en toda la cadena de suministro. Ignorar la tecnología es quedarse atrás en un sector cada vez más digitalizado y eficiente.

Mito 10: Procesar reclamaciones de carga es siempre un proceso largo y frustrante.

Si bien las reclamaciones pueden ser complejas, el proceso ha mejorado significativamente gracias a la tecnología y la optimización de procedimientos. Las plataformas de presentación digital y las notificaciones automáticas han acelerado la comunicación y resolución. La clave para un proceso de reclamación eficiente recae en una documentación impecable. Tener todos los documentos relevantes (conocimiento de embarque, pruebas de entrega, informes de inspección, fotos de daños) y actuar con prontitud son pasos cruciales. Conocer los plazos para presentar una reclamación es vital para evitar su denegación. Aunque el proceso ha mejorado, la mejor estrategia sigue siendo la prevención: un embalaje adecuado, documentación correcta y la elección de un transportista confiable minimizan enormemente el riesgo de tener que presentar una reclamación en primer lugar.

Adaptarse a la realidad del transporte de carga y aprovechar las herramientas disponibles es fundamental para cualquier negocio. Mantenerse informado sobre las tendencias y colaborar con socios logísticos que entiendan estas dinámicas te permitirá optimizar tus operaciones y ganar una ventaja competitiva en un mercado globalizado y en constante cambio.

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