Las nuevas tecnologías han hecho posible llevar alimentos frescos y perecederos de un lado del mundo a otro sin poner en riesgo la integridad de los alimentos.
De manera similar, los contenedores y remolques con control de temperatura de última generación hacen posible llevar productos biofarmacéuticos perecederos valiosos a las áreas de necesidad.
Pero por mucho que hablemos de transporte refrigerado, a menudo nos olvidamos de hablar de uno de los aspectos de la logística de la cadena de frío que lo hace posible: el almacenamiento en frío y el almacenamiento refrigerado.
En esta oportunidad, revisaremos cuáles son los tipos de almacenamiento en frío más comunes y de qué manera se trabaja con este tipo de sistemas.
¿Qué es el almacenamiento en frío?
El almacenamiento en frío es el almacenamiento de cualquier sustancia a temperatura controlada que evita que esa sustancia se descomponga o no se adhiera a las leyes y regulaciones que se aplican a ese artículo.
Tipos De Almacenamiento En Frío
Hay muchos tipos diferentes de almacenamiento en frío, desde unidades individuales hasta instalaciones dedicadas completas. Exploremos algunos de estos tipos:
Contenedores refrigerados:
Los contenedores refrigerados son la opción más básica y, a menudo, la más rentable para el almacenamiento en frío de pequeñas cantidades de productos sensibles a la temperatura. También pueden ser móviles, lo que les da la ventaja de una flexibilidad adicional.
Congeladores y enfriadores rápidos:
Los ultracongeladores y enfriadores son ideales para empresas que necesitan enfriar y almacenar alimentos rápidamente antes de que lleguen al consumidor final. Es común que algunos grandes restaurantes y empresas de catering los utilicen.
Cuartos fríos:
Las cámaras frigoríficas son exactamente lo que parecen. Son una alternativa más amplia a las opciones enumeradas anteriormente.
Almacenamiento en frío de grado farmacéutico:
Los hospitales y las instituciones de investigación pueden utilizar unidades de almacenamiento en frío de calidad farmacéutica. Estas unidades están equipadas con características adicionales que las hacen ideales para productos biofarmacéuticos, sangre y ciertas vacunas.
Almacenamiento en frío adjunto a la planta:
El almacenamiento en frío adjunto a la planta es la opción preferida para algunos fabricantes que desean mantener su almacenamiento en frío en casa. Los productos se pueden transportar a través de un transportador directamente desde la fabricación hasta una instalación de almacenamiento en frío dedicada en el sitio.
Instalaciones dedicadas de almacenamiento en frío personalizadas:
Como comentamos anteriormente, muchas empresas que utilizan almacenamiento en frío tienen necesidades complejas basadas en la naturaleza de sus productos y las preferencias de sus consumidores finales. Aquellos que elijan evitar el costo de una instalación en el sitio optarán por utilizar una instalación de almacenamiento en frío personalizada o dedicada.