La necesidad de tener un óptimo control del inventario es una de las necesidades básicas de cualquier empresa, tanto pequeñas pymes como grandes empresas, aunque es en las pymes en las que mayor impacto puede generar en sus beneficios un buen o mal sistema de organización.
Poder establecer una línea de suministro adecuada para las necesidades de nuestros clientes y a la vez tener en almacén el stock adecuado y justo es un proceso complejo en el que intervienen muchos factores. Necesitamos analizar los diferentes tipos de proveedores con los que se trabaja (no es el mismo caso si se trabaja una estrategia multicanal con diversos proveedores) , el funcionamiento del sector, los tiempos de entrega con los que trabajamos así como los tipos de productos (perecederos, imperecederos, digitales,..)
Acciones para esa optimización del inventario
– Planificación estratégica: Desde el proceso de inicio hay que trabajar en la optimización con la elección adecuada del espacio para el almacenaje de los productos, la optimización del espacio con un buen aprovechamiento del volumen, la elección de los transportistas adecuados, etc..
– Estudio y elección del mejor tipo de inventario. Existen muchos y muy diversos “tipos de inventarios” que pueden ponerse en marcha. La empresa debe analizar bien sus necesidades para utilizar el que mejor las satisfaga.
Existen desde inventarios físicos donde se cuentan y detallan todas las unidades de productos que se poseen en una fecha determinada hasta el control de las materias primas o inventarios “con previsión” si se almacenan materiales para una futura acción o necesidad que sabemos con precisión que va a ocurrir.
Poder alcanzar el mayor número posible de stock en nuestro almacenes o espacios propios con el menos coste posible para la empresa es el objetivo que debe tener la optimización de cualquier inventario.
Ventajas del control del stock
Si somos conscientes desde el inicio de cómo un mal control de nuestro inventario puede afectar a todos los procesos y secciones de la empresa podemos comenzar a tomar las medidas adecuadas desde todos los niveles. Si trabajamos un control de stock a nivel estratégico, desde la gerencia a los trabajadores que introducen la información o los supervisores, puede generar grandes ventajas para la empresa como:
– El tener existencias de nuestro producto en grandes cantidades permite que podamos atender más rápidamente los pedidos y compras de nuestros clientes y hace que la empresa sea más flexible en las acciones que puede tomar.
– Si apostamos por la modernización y los nuevos programas informáticos que ayudan a la gestión del inventario y el stock se reduce el esfuerzo y personal necesario para realizar la misma tarea, teniendo más tiempo para pensar, estudiar y poner en marcha una mejor atención al cliente final.