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En la actualidad, donde una de las cosas que más buscan los consumidores es la inmediatez a la hora de comprar, lograr la máxima eficacia en cada uno de los puntos tanto de producción como de distribución de los productos es fundamental para mantener a la clientela satisfecha. Cada vez son más las personas que optan por vender a través de tiendas virtuales reconociendo la masividad de internet como medio de intercambio, muchos incluso añadiendo esta opción a la par de una tienda física. Ahora bien, ¿cómo afecta el sistema de entregas a las ecommerce? En el artículo de hoy te contamos un poco más acerca de cómo lograr la mayor eficiencia a la hora de combinar venta electrónica y distribución de productos.

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La eficacia en las entregas de tiendas virtuales

Como les comentamos en el párrafo anterior cada vez son más los comerciantes que deciden sumarse a vender a través de internet. La confianza que pone el consumidor a la hora de adquirir un producto de manera virtual es muy frágil, por lo que dar un paso en falso o  no poder controlar la eficacia de la distribución en estos casos puede resultar fatal y hacer que perdamos clientes.

Cuando hablamos de eficacia hacemos referencia al control que se debe tener sobre el cumplimiento en cada uno de los pasos previstos de la venta de un producto, desde su producción hasta su distribución y la llegada del elemento a las manos del usuario en cuestión.

Como comerciantes a la hora de establecer nuestra ecommerce llegará el momento de establecer una comunicación con el proveedor de transporte y es allí mismo donde debemos determinar y negociar los objetivos de eficacia que proyectamos para la distribución de nuestros productos. ¿Cómo podemos saber si esto se cumple o si el desempeño no es el esperado? Fijando un plazo de medición y control en un plazo razonable en el que iremos revisando el grado de cumplimiento de lo pautado en un principio.

Cada vez más españoles compran online

Según últimos estudios del IAB los españoles cada vez gastan más dinero comprando a través de tiendas virtuales, alcanzando aproximadamente los 700 euros anuales por persona. Sin ir más lejos, el país ocupa el cuarto lugar de posiciones a nivel mundial en lo referente al comercio virtual, por lo que no podemos hacer más que recalcar la importancia de armar una estrategia eficiente si nos interesa apuntar a este tipo de tiendas.

 

 

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